El objetivo del proyecto era buscar un espacio amplio, cálido y funcional para cubrir las necesidades actuales de una familia joven con niños pequeños.
Partimos de una vivienda muy compartimentada en la se perdía mucho espacio en circulaciones. Tras realizar un análisis de las estancias existentes y de las necesidades de los nuevos propietarios abordamos la reforma para conseguir una zona de día abierta y diáfana; una zona de relación y de convivencia entre familia y trabajo.
Para ello eliminamos las particiones interiores entre el acceso a la vivienda, la cocina, el salón-comedor y el dormitorio 1, convirtiendo estos 4 espacios separados en un único espacio de cocina-comedor-estar-estudio. Los diferentes usos dentro del mismo espacio están conectados y relacionados entre ellos en diferentes grados.